lunes, 29 de octubre de 2012

París, Francia


Año 2002. El Panteón, París, Francia.

Perseverante compulsión de ojos abiertos.
Apremio del entorno. Existencias fortuitas.
Imposición de pequeñas figuras movedizas.
Rayos cruzados llenan el lienzo del acaecer.
Cada acto circundante deja su estela de luz.
Contemplar el tejido vital, siempre expansivo.
Módulos de tiempo apilables. Perecederos.
Grageas colmadas por alternativas dudosas.
Interpretar ese campo infinito y relumbrante.
Discernir ese nimio desvío del riguroso desfile.
Descargar un único tiro. Derroche de fe y munición.
Y luego al amanecer, responsabilidad repetida.
Quema en nuestras manos otro eterno instante
para rifar al amor o invertir en la ruleta.

martes, 23 de octubre de 2012

Ibarra, Ecuador



Año 1998. Ibarra, Ecuador.

Proyección magnética de la perspectiva.
La senda avanza, se fuga hacia un punto.
Campo y acción quiebran su discurrir.
Lo yacente muta en escarpado bastidor.
Pesquisa en pos del tris donde todo converge.
Confusión efervescente de fiasco y gratitud,
al descubrir, tras cada esquina, la injerencia
de esa brizna implacable que sin más
hurta hacia la lejanía el átomo del final.
Convicción de peregrino para aferrarse
al anhelo perpetuo del penoso avizorar
de un destino en lontananza.