viernes, 31 de agosto de 2012

Ibarra, Ecuador


Año 1998. Ibarra, Ecuador.

La plaza vacía como único socio.
Cada instante se presume eterno.
El tiempo se arrastra sigiloso.
Sólo los pájaros desafían la siesta.
Poco queda, el anhelo se seca.
Vive aún una pequeña llama
que cada día lo lleva a esa iglesia:
la espera invariable de un prosélito,
una oreja atenta a quien contar.
Máxima tristeza, hoy resignación,
el tener un legado de vida para dar y
deber conformarse con un saludo casual.
Si así es el destino, entonces él saluda.

martes, 28 de agosto de 2012

Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina


Año 2010. Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina.

Penumbras tiñen el aire claro de la tarde.
La tímida noche hurta una dimensión,
surgen contornos donde había volumen.
Recorte ecuestre de su figura incontenible,
San Martín, estoica pasión de desacato.
Prez sin alcurnia, honor desde el barro,
talento para desbrozar en torno al rival.
Luchó por la España subversiva.
Cruzó los Andes con su bandera.
Organizó a indios en pelotas.
Lo traicionó la angurria de siempre.
De viejo, retó a duelo a Rivadavia.
Más viejo aún, ofreció su brazo soberano.
Jamás el bronce retendrá la osadía
de nuestro general en perpetuo combate
por una patria veraz, justa y mestiza.

jueves, 23 de agosto de 2012

Cerro Tronador, Río Negro, Argentina


Año 2011. Cerro Tronador, PN Nahuel Huapi, Río Negro, Argentina.

Escaleras de soledad.
Luz mullida de apaciguado tenor.
Huellas en el invierno que el sol arrasará.
Crujido de nieve desvanecido en el aire.
Paisaje de peldaños condenados,
cual Sísifo de postal, a un recordar sin fin
de tránsitos hoy huérfanos de presencia. 

lunes, 20 de agosto de 2012

Canal de Beagle, Tierra del Fuego, Argentina


Año 2010. Canal de Beagle, Tierra del Fuego, Argentina.

Adentrarse en el rigor de la jornada.
Desafío al demente equilibrio del azar.
Perseguir una recompensa ilusoria.
Avivar una esperanza de entrecasa.
Y al día siguiente, repetir la ruta.
Masticar una tenaz incertidumbre:
¿En qué parte del mar, navega la ola
que lleva inscripto nuestro nombre?
Y allí, el golpe implacable iguala,
nos batimos en injusta contienda
con el tiempo, enemigo sin tregua.

miércoles, 15 de agosto de 2012

El Mollar, Tucumán, Argentina


Año 2009. Parque de los Menhires, El Mollar, Tucumán, Argentina.

Quiebra el alarido la entraña de la piedra.
Inmutable persistencia de una pena.
Traza gutural en la línea mutilada de martirio.
Surco de rabia, carga con el odio de los dioses.
Cuencas vacías aúllan el horror de haber visto.
Es el viento quien trae un bramido con grilletes,
para así, sin voz, gritar la ignominia, el ultraje y la muerte. 

lunes, 13 de agosto de 2012

Núremberg, Alemania




Año 1995. Núremberg, Alemania.
Agradecer sin tapujos ni sombras
el desinterés en el acto de dar.
Recepción con abrazos y calor familiar.
Gente viva nos convidó su presente,
tapizado de brillos y sonrisas.
Nos mostró su potente realidad,
repleta de plazos y voluntades.
Viéndolos costaba imaginar
cómo lograron ocultar la oscuridad,
en dónde guardaron los llantos nocturnos,
qué hicieron con el horizonte mutilado.
Ya nadie recuerda los escombros.
Cincuenta años antes, en un solo día,
nueve de cada diez edificios, simplemente,
dejaron de existir.





miércoles, 8 de agosto de 2012

São Miguel das Missões, Brasil




Año 2012. São Miguel das Missões, Brasil.
Existen selvas densas hasta la oscuridad,
tesoros sepultados en el olvido,
negligentes extravíos de prodigios.
Pero existen también sus opuestos.
Maravillas a cielo abierto y campo llano,
portentos de virilidad sin tapujos,
vestigios expuestos de fulgores hercúleos.
Y a pesar de su descarada presencia,
ciertos sitios parecieran acarrear,
por los siglos de los siglos,
un sortilegio de odio e indiferencia.







  

lunes, 6 de agosto de 2012

San Francisco, Estados Unidos


Año 1998. San Francisco, Estados Unidos.

Perturbador sentimiento de reincidencia.
He caminado por estas calles,
antes, en un pasado no vivido.
Siento el latir de estos edificios,
los he recorrido, yendo detrás
de una sombra armada que corría.
Los taxis, los vagos, los enormes negros.
Las vidrieras, los bares, las alcantarillas.
Fárrago interconectado donde cada pieza,
en obediente marcha, cumple con su sino:
construir un maleficio de realidad.
Retintín alucinado al contemplar allí
un cuadro tangible parido por la ficción.
Paramnesia permanente ganada a fuerza
de infinitos maratones de celuloide.


jueves, 2 de agosto de 2012

Villazón, Bolivia


Año 1998. Villazón, Bolivia.

Cruzar la frontera a pie.
Un paso aquí, y al siguiente no.
Abrir una ventana por donde verse a lo lejos.
Mudar el foco, pisar otra tierra.
Pararse en una esquina y evaluar al sol.
Apreciar las líneas improvisadas de la multitud.
Caminar entre matas, mirar a contraluz.
Efluvios suspendidos sesgan el pasado.
Se perdió la piel entre los puestos del mercado.
Detenerse ante un cardo cobijado por escombros.
Y es la palma desnuda de la mano,
sobre un muro de textura silenciosa,
quien transita el barro inserto en el adobe.